martes, 15 de julio de 2014

QUISIERA...






Quisiera tener la solución para que tantas personas que no logran ni siquiera pronunciar la palabra feliz, pudieran hoy, recibir lo que necesitan y no solo me refiero a la pobreza física, si no la interior, que es la que se va carcomiendo el alma dejándola frágil y oxidada hasta que se deshace de un soplo… 

Siempre sueño con la varita mágica que vence a los que corroen este planeta, siempre sueño que la paz nos pondrá blancos y el amor se verá en nuestros rostros, hoy como siempre no quiero dejar de creer:

Me gusta luchar por tantas cosas, (Algunxs, me han dicho, que no valen la pena), pero les comparto el peso de mis hombros: hay más dolor en otras vidas y esas vidas me duelen hoy, el año se va difuminando entre claro oscuros que dejan una huella indeleble en mi memoria, cargada de la nostalgia por lo que no se pudo concluir…

Deseo que las caritas sucias, el temblor por el frío, la sed y el hambre sigan formando una película, (pero no la que se empezó a producir sin presupuesto, y así pretende terminar, sin final feliz…) Deseo que la vida les de una nueva razón para existir, que los gobiernos produzcan, y los que podamos sembrar oportunidades lo hagamos.
Y es que me canso de crear submundos mejores: en donde la mentira no existe y el dolor no se siente, me agoto de soñar despierto y amanecer en llanto, me trago mis utopías y opto por quedarme en silencio.

Hay días que no entiendo de nada, sufro por todo, todo duele…hasta respirar, la nostalgia, por los días no vividos, es fuerte, penetra hasta en las uñas y dientes, la melancolía por lo no alcanzado reluce, entre tanto dolor y polvo en esta santa semana que se me hace infinita, porque no tengo algunas cosas que he tenido, y por otras que ni te he tenido... tantos momentos perdidos, gritando por sobrevivir.

La vida y la muerte hoy duelen, hoy no comprendo de nada, la lluvia no lava las heridas la tierra no se ve fértil, el frió entra por los poros abiertos por tanto calor que se consume a la gente, a la gente que algún día fue buena, gente en la que creí.

Hoy la carne duele, no quiero estar con nadie no quiero ver luz, ni escuchar voces, hoy solo quiero dormir hasta amanecer en otro cuerpo, solo deseo ahogarme entre los libros, el deseo y el llanto hoy no me quiero prestar a juegos, ni que me inviten a jugar…

Ron