sábado, 30 de enero de 2021

VAMOS!


Sé fuerte, no importa por lo que estés atravesando... Sé fuerte, nada es permanente, todo es temporal. Cada cosa pasará, y en algún momento tu vida mejorará. No te deprimas, pues tú haces de tus días lo que tú quieres que sean. Aprovéchalos, vive, sonríe... Vence tus temores, llora si tienes q hacerlo, saca lo que llevas dentro. Pero jamás decaigas, pues en esta vida no tendrás carga mayor que no puedas soportar.

jueves, 21 de enero de 2021

PARTE DE MI CORAZÓN


Esta será una carta extraña, hace mucho que no escribo nada pero es que es la primera vez que le escribo a alguien que todavía no conozco en persona. Tal vez, si algún día llegas a leer esta carta, te figures que soy un chico ya algo grande bastante extraño, y hasta es posible que te estés planteando si es seguro para ti tratar de conocerme y acercarte a mí. ¿Quién si no un loco le escribiría una carta de amor a una persona a la que ni siquiera ha visto? Pero ten por seguro que algún día nos encontraremos y, cuando eso suceda, podré mirarte a los ojos y repetir todo lo que aquí te voy a decir. Y también te puedo asegurar otra cosa: Estoy siendo completamente sincero respecto a mis sentimientos por ti, y eso es algo que también sabrás cuando nos encontremos por fin.

Pienso en ti dondequiera que estés. No sé cómo eres ni lo que piensas de mí, y estaría cometiendo una grave imprudencia ahora si me imaginara cómo es tu físico o tu personalidad, apenas te voy conociendo. De hecho, estoy firmemente convencido de mi espíritu afín no reside en un cuerpo atlético y hermoso. No es posible reunir tanta belleza en un solo ser, y en eso estarás de acuerdo conmigo. No importa que seas alto o bajo, guapo o no, de poderosos músculos o frágil como un junco. Esa es la clase de belleza que buscan los idiotas. Pero, precisamente por eso, para mí eres el único. Nunca he conocido a alguien como tú pero tengo fe en que, tarde o temprano, te encontraré.

He mencionado tu cuerpo de manera anecdótica porque para mí no merece más importancia que una breve mención. En realidad, es tu alma la que reclama todo mi interés. A veces, cuando pienso en ti, intento imaginarme qué secretos oculta ese alma que tantas ganas tengo de conocer. ¿Tendremos gustos afines o, por el contrario, seremos tan dispares como el perro y el gato? ¿Eres tierno, sensible y melancólico? ¿O más bien eres fuerte, seguro y pragmático? ¿Detestas las mentiras, igual que yo? ¿Amas todo lo que es bueno y hermoso? ¿Aceptas de buena gana lo que la vida te da o prefieres luchar para cumplir tus propios sueños? Te he imaginado de todas las maneras posibles, lo que equivale a decir que podrías tener más de mil personalidades distintas. Pero cada una de esas personalidades, créeme, para mí supone un motivo más para amarte.

Llevo tanto tiempo pensando que a veces tiendo a desesperar. A veces, cuando mis ojos se encuentran con los de un chico, pienso que en algún momento podrás ser tú. Llegué a creerlo en unas pocas ocasiones… pero me equivoqué. A veces la vida es una triste escuela. Lo cierto es que podrías estar en cualquier parte. Hasta es posible que ya te conozca pero que nunca me haya fijado en ti de ese modo. Pero entonces… ¿Qué será de mí si por mi torpeza llego a perderte? ¿Cómo vas a hacerme saber que siempre me has estado buscando, como yo a ti? Tengo miedo de que te vayas sin mirar atrás… Miedo de que nuestros corazones nunca se encuentren.

Pero también podría ocurrir al revés. Cuando me parece que te he encontrado, confieso mis sentimientos y, entonces, todo se trastoca. Una vez más, me vuelvo a equivocar y se aleja de mí aquel que creo que eres tú. ¿Qué es lo que estoy haciendo mal? ¿En qué me equivoco? ¿Acaso no debo ser sincero si creo que mis sentimientos lo son? Vivo perpetuamente enamorado de una sombra, de un fantasma que no aparece, de una luz cuya intensidad me ciega. Empiezo a temer por mí mismo. En ocasiones, cuando más te echo de menos, creo desesperar. Quiero encontrarte, ardo en deseos de ver tu resplandor, de sentir tu calor en mis brazos y de que me arropes con tus palabras. ¿Y si se trata de una obsesión? Quizá, en mi fervor por encontrarte, estoy cometiendo una locura al centrar mi atención en un chico solo y en imaginarlo como el señor de mi corazón. Me da tanto miedo equivocarme que me asusta amar. Pero, al mismo tiempo, no puedo vivir sin amar. No quiero que me quiten ese amor; es lo único que puedo ofrecerte.

Quizá todo sea inútil. He llegado a pensar que estoy hecho para amar, no para ser amado. Tan esquivo eres, amor mío, que temo no encontrarte nunca. Tú eres la clave de todo. Eres la pieza que ue completa el puzzle de mi felicidad. No voy a decir que sin ti no soy nada, porque no sería cierto, pero afirmar que contigo lo seré todo puede que se aproxime bastante a la verdad. Si me das una razón para confiar en tu existencia, sé que recobraré fuerzas para seguirte buscando dondequiera que estés.
 
Por eso, mi sol y estrellas, mi príncipe dragón, mi Rey del Mundo, quiero encontrarte. Quiero seguir mi camino y hallarte a ti al final para ofrecerte todo lo que mi corazón desea para ti. Y, si eres quien yo creo, sé que tú sentirás lo mismo que yo. Si, cuando te vea y te diga: ¡Aquí estoy!, tú simplemente me respondes con una sonrisa sincera, sé que serás tú y que mi viaje habrá terminado. Porque todo esfuerzo es poco si consigo hallar lo que me resta de felicidad a tu lado. Ardo en deseos de conocerte y de compartir contigo todo lo que tengo para dar, que es mucho.

Gracias por inspirarme a escribir después de mucho :)