domingo, 1 de diciembre de 2013

AMOR...


El universo es una perversa inmensidad hecha de ausencia. Uno no está en casi ninguna parte. Sinembargo, en medio de las infinitas desolaciones hay una buena noticia: el Amor. Siempre he tomado ese rumbo cuando he querido encontrar respuestas. Eso si, ya no confundo el amor con la dicha. Al contrario: A veces pienso que amor y pena son una misma cosa. Especialmente en esta ciudad en la que me ha tocado vivir, que es también la ciudad de la Amistad pero aunque quizás no lo crean también del desencuentro. Las historias amorosas que me han tocado vivir son casi siempre tristes. Esto no basta para afirmar que todos mis romances fueron desdichados: sucede –tal vez– que el arte necesita nostalgia. No se podría ser artista si no se ha perdido algo y es más cierto ahora. Al menos eso es lo que siento y pienso... Algunas personas que se han dado el tiempo de leer mi blog hasta me han dicho que soy la versión hombre de Adele y yo solo he sonreido largamente....


Los poemas de amor satisfecho aparecen como una payasada de comerciantes afortunados. Por eso hay muchos poetas que andan en busca del desengaño, porque piensan que cerca de él andaba el verso perfecto. Casi todos quedaban en la mitad del camino. Yo veo las cosas de un modo más complicado. Admito que la pena de amor conduce al arte. Pero también sostengo que el propósito final del arte es el amor. La recompensa del artista es ser amado. Algunos muchachos sin vocación artística trataban de merecer a otra persona cultivando las ciencias, la bondad, el coraje, la riqueza o la extorsión. Los autores de axiomas extrajeron de estas realidades una conclusión modesta: si no fuera por el amor, nadie haría gran cosa. Las muchachas y los muchachos beligerantes podían objetar que estos pensamientos parecen reservados a la conducta masculina. Pues yo creo que las mujeres hacían también de ellas mismas un hecho artístico.


Ahora si, sin divagaciones: siempre he querido con gravedad y temor, con una lealtad que raya en lo incomprensible. En cierto modo porque no poseo el cínico aplomo que da el demasiado trato con las personas. Y tampoco la audacia irreverente de los donjuanes. Las manifestaciones visibles de lo que he estado sintiendo, debes saberlo, han sido modestas. Creo recordar una mano tierna sobre mi mejilla, otras muy agresivas en otras partes de mi cuerpo hahahaha, una blanca y vivaz vecindad frente a una ensalada de frutas y una frase, tan solo una, la primera: “Falta color en tu vida”. En algún punto de estos meses perdí el rastro de lo que sentía, abrumado por tormentos emocionales de los cuales he estado tratando de escapar. Sin embargo, el sentimiento siguió intacto y apartado del resto, tal vez para no mezclarlo con los demás y crear un cóctel explosivo que pudiera haberme exterminado. Entonces, tuve que rehacerme como hombre y viví formidables gestas amorosas y no amorosas. Esta tarde, estando a la espera de definir por primera vez mi futuro, sé que ha llegado el momento de decirlo todo.

Cuando miro hacia atrás y recuerdo cuán profundas, interesantes y despreocupadas eran nuestras conversaciones, me brota una sonrisa en el rostro. Toda la alegría y el asombro de estar hablando de todo y más, como si nos conociéramos de toda la vida, sin tapujos ni mentiras. Cuánto ha cambiado mi vida desde entonces. He salido con otras personas y debo creer que nuestras vidas han tomado distintas direcciones. Aún después de todo este tiempo, tú me hiciste recordar quien soy realmente y lo que siento por ti. He tenido que admitirlo finalmente. Te deje de Amar.

Tú no tienes que decir nada o hacer nada. Yo sólo quise hacerte saber que no importa qué pase de ahora en adelante, yo atesoraré siempre un lugar especial para ti en mi vida. Es verdad. Es mejor haberte conocido de esta rara forma, que jamás haber tenido esa dicha. Yo estoy feliz de haberte conocido, porque siempre imaginé que tú sabías que yo era un sacerdote para ti, alguien que puede rendirte culto y adorarte para siempre. Tu error: estar muy seguro de lo que yo sentía por ti.

Ahora.... Hasta los corazones más destrozados son capaces de decir que dieron un consejo limpio y sin malicia a ese que los dejó así cuando se atrevieron a entregarlos de vuelta a sus dueñas o dueños...

¿No crees también que el haberle mentido a tu corazón no tiene algo de culpa? ¿Por qué le mentiste a él aceptando algo que no deseabas, y ella?, y el? el o ella también podría haberse dado cuenta.. además, no se trata de que busques o no sufrir.. es que hay algo externo que lo está produciendo, y tú sabes qué es...

Yo nunca pedí que te arrepientas de nada.. porque eso sólo implica querer olvidar un momento de tu vida que bien te ayuda a crecer, te hace feliz o, pues, te hunde.. y eso le quita lo interesante a la vida y ni que decir la posibilidad de conocer cuántas sonrisas puedes dar y cuántas lágrimas eres capaz de derramar..

Sabes algo, yo siempre pensé que cuando alguien te hacía algo malo, debías vengarte.. pero con el tiempo entendí que sólo buscas eso cuando la otra persona no te importa y eres capaz de dejarla pasar.. porque cuando ocurre lo contrario, el daño nunca parece tan grande y perdonas todo, quizá tú querido lector estés en la segunda situación.. sabiendo que puedes sufrir, pero que aún no ha sido suficiente como para mandar a volar a esa persona.. ¿Ahora entiendes por qué se puede perdonar el pecado de las personas a quienes quieres? ¿Por qué cuando le haces mal a alguien que te quiere es solo una herida en el cuerpo y no en el alma?

Los corazones cobardes no existen.. somos los seres humanos los que le adherimos ese error a ellos... no dejes que te hagan sentir menos o que mereces que te pasen esas cosas para aprender una lección que ni conoces.. solo deja que las cosas fluyan, que las decisiones las tome un río que piense tan claro como podrías hacerlo tú...

Y Bueno hace poco, vi como un par de muchachos caminaban juntos, saltaban, jugaban, se sentaban uno al lado del otro, bailaban y expresaban su amor libremente - me sentí feliz en ese instante -, Miré dentro de sus ojos y vi muchas cosas. Comenzaron a sucederse imágenes, una tras otra, sin un orden cronológico. Algunas habían sucedido en la realidad, y otras, las había imaginado con tanta fuerza, que parecían reales.

Miré dentro de sus ojos y se confundió todo: el presente, el pasado, el futuro, lo real, lo ficticio, el sueño y la vigilia. Me perdí en sus pupilas y me di cuenta de que llevaba desde siempre esperando un momento así. Puedo decir que creo que encontré algo hace muchos años, pero lo perdí sin querer y ahora, pues ahora si lo encontraría de nuevo ... ahora no lo soltaría. Pero bueno... mientras tanto te esperaré con una paciencia oriental. Haré todo lo que sigo haciendo calmadamente. Si aparecieras sabría entender tus risas y tus tropiezos. Tiraría de tus manos para ponerte en pie. Me quedaría arriba, abajo, de lado o haciendo el pino. Me da igual con tal de no volverte a perder. y hablo de una persona nueva, aclaro esto por que no quiero que se confundan las cosas...

¿Qué es lo que ha cambiado ahora? Pues es algo raro de explicar, Solo los miraba caminar, y ver su amor puro y real, por un momento sentí nostalgia por que también soy así cuando estoy con alguien, nose... quizás tengo ganas de emparejarme nuevamente...

Pero por otro lado pienso que no ha cambiado nada. De hecho todo sigue igual. Sólo hay una variación: nos queda menos tiempo que antes. Y ese tiempo, lo quisiera pasar con alguien. Se que en esta parte pensarán ... Ron esta apurado por emparejarse pero no es así, se que eso llega solo y no se presiona sino se espera!

Y bueno miré dentro de sus ojos y supe que se amaban. Y, sentía que en sus ojos se escribía un -para siempre- Si! en sus ojos y yo me sentía feliz por que ellos lo son!.

Por ahora se que cuando decidas volver a mí Oh querido Amor que aun no existes…quedamos. Estoy aquí mismo.
Esperándote. como siempre :)

- Inspirado en Johrdan y Lois -
Los quiero chicos!

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