Te levantas feliz y sonriendo, más guapo, radiante y hasta estás adelgazando porque no tienes ni ganas de comer. Solo tienes ganas de disfrutar y de liberar todas esas emociones intensas que llevas dentro y que tienen un objetivo claro y definido: tu nuevo amor.
La persona de la que te acabas de enamorar y ha conseguido transformar por completo tu vida, dándole un sentido diferente, es tu nuevo amor y no puedes estar más feliz. Pero aún así, entre tanta euforia, hay algo que te preocupa y es que esa persona no sepa apreciar todo lo que hay en ti.
Para demostrarle que mereces la pena, que no puede dejarte escapar y que seguramente eres la persona de su vida, entonces en tercera persona he pensado escribirle una carta de amor. Para que sepa a lo que está jugando, para que no se pierda ni un detalle de lo especial que puedes llegar a ser... Y dice así:
Hola amor,
Aún no me conoces demasiado, pero sé que eres capaz de intuir algo de lo que hay en mí, si no, no estaríamos empezando esta historia de amor que me ha devuelto la ilusión. Una ilusión que compartes, porque veo la sonrisa en tu boca cada vez que me acerco a ti.
Te escribo esta carta de amor para decirte que puedes estar tranquilo, que te garantizo sinceridad y honestidad y también tendrás asegurada la complicidad y el apoyo. Te ofrezco también pasión, deseo y urgencia, te ofrezco besos, caricias y más. Todo aquello que se te ocurra que te haga sentir; que nos haga sentir.
Te prometo que no voy a dejar que la llama se apague, que seremos siempre dos trabajando para un solo amor, que te sostendré cuando te caigas y que te avisaré cuando te necesite. Que no vas a tener que adivinar nada, porque todo lo compartiré contigo, mis deseos, mis necesidades, mis sueños...
Pero ahora solo quiero que nos relajemos, que disfrutemos plenamente de estas primeras etapas del amor, sintiéndonos, descubriéndonos, sorprendiéndonos. Y también quiero decirte que me hace tan feliz haberte encontrado, que me hace tan feliz este nuevo amor. Amor de verdad.
Y entonces llega el momento en que te pones a pensar y te das cuenta que ya nadie escribe cartas así, que ahora si alguien lee algo así lo primero que dice es.. que tóxico!!! pero ahí vas, confiando en que aun existe amor.
Y tu que opinas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario