Tengo un sin fin de cangrejos en las bolsas,
Que me pellizcan para no dejarme avanzar,
Tengo la garganta fría y los labios sellados por el silencio,
Dudas hasta en los ojos,
Y una cabeza moribunda que no me deja dormir…
Tengo un zaguán de novedades,
Y un rincón de lloriqueos,
De los cuales ninguno me alimentan ni me llenan de serenidad...
Tengo una vida a medias y unas medias sin vida,
Que no logro colocarlas en ningún lugar…
Tengo lo que no quiero y busco lo que me falta,
sin lograrte encontrar, a ti paz, que tanto necesito
Porque la contaminación arbitraria me alcanza constantemente...
Tengo un corazón que vibra y Tu vibras sin corazón,
Que me piden a gritos que deje de sentir,
Para escapar de todo y no aferrarme a nada,
Para despegarme de todos y poderme diluir en algún fluido
De esos, que se evaporan y se elevan hasta alcanzar a Dios…
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